Sinopsi
Tanto Sargent como Sorolla son dos artistas que siempre han contado con un gran aprecio por parte del público.
Si bien sus trayectorias son originalmente distintas, con el transcurso de los años convergen hasta ir acercándose, especialmente durante la última etapa. Se les podría considerar a veces como impresionistas, con quienes comparten el esfuerzo por captar la luz, la pintura al aire libre y la pincelada visible y espontánea; pero su admiración por Velázquez les acerca al concepto de cuadro tradicional y a géneros como el retrato y la pintura de género. Estos géneros sociales son los que provocan la admiración de público, no obstante ambos fracasan dignamente en los encargos decorativos para los edificios públicos.