Sinopsi
La Spanish Gallery de Bishop Auckland tiene una colección pequeña pero extraordinaria de obras que representan a la Magdalena penitente en su cueva del sur de Francia, pintadas por tres artistas del siglo XVII que hoy son poco conocidos fuera de España pero que en su día fueron celebrados. Juan Bautista Maíno pasó una temporada en Roma y más tarde se hizo fraile dominico. Luis Tristán fue el discípulo más famoso del Greco y, aunque trabajó sobre todo en Toledo, de joven pasó unos años en Italia, probablemente en compañía de José de Ribera. Mateo Cerezo fue el pintor más importante salido de su ciudad, Burgos, aunque murió joven y tuvo una carrera muy breve.