Sinopsis
Aunque las tesis que albergan estas páginas nos puedan parecer provocadoras, el verdadero motivo que las inspiró fue encontrar una explicación, una más pero nueva, al gran ciclo ritual en el que se embarcan la ciudad de Sevilla y otros muchos pueblos y capitales de Andalucía una vez concluye la Cuaresma y se suceden, casi sin interrupción, la Semana Santa, la corrida de Resurrección y la Feria, la romería del Rocío y la celebración del Corpus Christi. Muchos cabos se lanzan desde aquí a otros pueblos españoles y mediterráneos que comparten tradiciones parecidas, pero es en Sevilla donde este ciclo se asienta con más fuerza y vigencia y donde más claramente se aprecian los vínculos que articulan un rito con otro. En efecto, un pueblo en aparente desorden es el protagonista de un programa ritualizado hasta tal punto que muchos de sus significados quedan herméticamente sellados, ocultos para el foráneo que solo ve lo dionisíaco de la fiesta. No es el caso de la profeso