Sinopsis
Desde que Quique González, tímidamente,
se abrió camino en 1998, aquel joven valiente
que escribió “Aunque tú no lo sepas” para
Enrique Urquijo, y que más tarde abandonó
la industria para pelear a la contra desde la
autoedición, atesora un cancionero incuestionable,
fijado a fuego en la memoria de su
amplia legión de seguidores. Canciones que,
sin duda, escriben una de las páginas más
brillantes de nuestra música.
Cuidadoso compositor, heredero de la tradición
encabezada por Bob Dylan, Tom Petty
o Jackson Browne, y de figuras de nuestra escena
como Joaquín Sabina, el propio Urquijo
o Antonio Vega, el inquebrantable González
se ha convertido a su vez en una de las voces
propias más influyentes para las generaciones
posteriores. Y en uno de los músicos más
admirados, respetados y queridos del rock
español.
En este libro de conversaciones, Arancha
Moreno viaja a Cantabria para encontrarse
con él y reconstruir su camino. Por estas
páginas desfilan desde sus inicios con el productor
Carlos Raya hasta su alianza creativa
con el poeta Luis García Montero; el marco
en el que compuso canciones como “Salitre”,
“Charo” o “Vidas cruzadas” y cómo ha ido
creciendo, poco a poco, en los escenarios.
Unas charlas a corazón abierto en las que
desvela los entresijos del oficio, las vicisitudes
de su carrera y su forma de entender, en
cierto modo, la música y la vida. Un volumen
sincero y cómplice que cierra, con un valioso
epílogo, José Ignacio Lapido.