laburpen
¿Por qué Submáquina no ha vendido 100.000 ejemplares?
Lo diré claramente: no tengo ni puta idea.»
Alberto Olmos
—Debió denunciar antes su desaparición. Mucho antes.
Estos casos tienen una vida rápida. A una persona
no se la da por desaparecida hasta pasadas veinticuatro
horas. Cuarenta y ocho son las que se tarda en resolver
un secuestro recuperable. Y setenta y dos el máximo de
las horas de las que se puede salir de un coma. —Miró
a Marc mientras cerraba la cremallera de su bolsa negra—.
Eso dura la vida, señor. Setenta y dos horas.
Nadie sabe mucho de Tiffani Figueroa. Se dice que fue
policía y que ahora trabaja por su cuenta. Ha estado
casada. Dos veces. Nunca pierde al póquer. No si está
sobria. Conduce como un demonio. Se dice que estuvo
en la frontera, que allí cometió un crimen horrible,
pero también que tal vez lo horrible habría sido no cometerlo.
Ahora se encuentra en paradero desconocido.
Envuelta en la luz hipnótica de unos paisajes desolados
y fronterizos, Submáquina es una novela cuyas historias,
engarzadas por un sutil entramado, funcionan
como las piezas de un mecanismo delicado y preciso,
amartillado y listo para disparar.
Quince años después de su publicación original, Malas
Tierras recupera la que para muchos, entre ellos la propia
autora, es la mejor novela de Esther García Llovet.