laburpen
“A estas criaturas las entiendo y asumo como santos. Gentes llagadas, sufrientes, vitales
y extravagantes. Vivieron (algunos lo hacen) al límite de las convenciones. Deflagran las
costumbres respetables. Poetas, novelistas, actrices, músicos, cantaores, forajidos de
la normalidad, paseantes de infiernos sucesivos, de paraísos artificiales, de realidades
estropeadas. Su atractivo es múltiple y dinamitero. Algunos de ellos ayudaron a hacer
Historia y otros son necesarios para completarla. Sus semblanzas forman una familia
singular, casi una novela de existencias dispuestas como un gran incendio. Como un
bosque de creadores que arden y sufren y se divierten y aceptan el riesgo como único
dios verdadero.”