Sinopse
Este libro del ensayista Blas Matamoro intenta ser la breve y articulada partitura de lo que, tal vez, componga la única posible biografía íntima del escritor: la historia de un hombre que llevó el verbo al extremo de sus contrasentidos, hasta que se volvió grito ?cuando no llegó a ser canto? y culminó en silencio cuando cesó de cantar, sosegado por la locura. ñade Safranski, definiendo la música nietzscheana la que nunca pudo componer un vocablo directamente intraducible: das Ungeheure. Lo inmenso, imponente, monstruoso, terrible, tan admirable como el igualmente intraducible deinos en el coro de Antígona.
En la música halló Nietzsche el escenario donde montar el coro, a veces consonante y otras disonante, de sus contradicciones: diálogos, guerrillas verbales, silencios. Al final se volvió inmóvil y taciturno. Las palabras lo habían abandonado pero no la música, ni su madre. Sonreía al escucharla y podía aún descifrarla en