Sinopse
La obra de Juan Andrés García Román recuerda a la del poeta piadoso, el
poeta que arrepentido de su mundo da en un mundo nuevo, un mundo puro y
candoroso y bello. Poesía «fantástica», al decir de Juan Carlos Reche y Erika
Martínez, poesía de lo «asombroso, al hilo del epílogo de Rosa Berbel; poesía
«conmovedora», podría añadirse. Su paisaje lo componen motivos musicales, lo
pueblan personajes atónitos, circenses y delicados, entre el pesar y la sonrisa, lo
impactan cuerpos celestes, irremediablemente suyos. La palabra original acude
a los labios del lector sin necesidad de que la pronunciemos en esa voz alta que
estudia con demasiada herramienta.