Sinopse
En la cola de Correos, un hombre solo. Ni por asomo: un escritor nunca está solo. En su
cabeza encresta diálogos consigo mismo y con toda aquella que se cruza entre sus orejas, tiene a bien
trenzar neuronas y acepta la invitación a dar otra vuelta de tuerca a las peculiaridades del lenguaje, a las
maldiciones y milagros de las lenguas y a los infinitos recreos y abismos que la literatura posibilita y
sugiere. ¿Y si hablar, leer y escribir no fueran solo hablar, leer y escribir? Adrià Pujol Cruells, díscolo y
diletante, lo tiene claro: especula aude.