Sinopse
El Mundial de USA’94 fue el primero de la era
moderna. O el último del fútbol antiguo, según
se mire. Lo cierto es que aconteció en medio
de profundos cambios estructurales. A nivel
deportivo, la FIFA introdujo numerosas
novedades para fomentar el espectáculo sobre
el terreno de juego, mientras que en la
vertiente geopolítica muchas selecciones iban
a cambiar su fisonomía debido a las
transformaciones que estaban experimentando
algunas fronteras europeas.
Eran tiempos previos a la ley Bosman, en los
que todavía no había un libre flujo de
jugadores entre países, lo que todavía permitía
descubrir a infinidad de jugadores de los que el
gran público no había oído hablar.
Fue el Mundial que coronó a Romário y que
consagró a Baggio, que hizo brillar a Stoichkov
y que redimió a Hagi. Fue un torneo de mucho
colorido. El más goleador de los últimos
cuarenta años. Un Mundial en la frontera entre
dos épocas.