Sinopse
«Hace poco que regresé a Galicia. Supongo que uno se va para volver y es precisamente
ese el sentido de marcharse. Ahora vivo en una aldea despoblada en el interior despoblado
de un país despoblado. Vine a esta aldea sin vecinos porque, aunque me gustan las personas,
también me molesta su compañía. Encontré esta casa. O ella me encontró a mí, porque fue
todo sencillo y rápido, como en los buenos amores. En la intimidad de una vida silenciosa,
lo útil nos habla mejor. Las cosas cotidianas, las del trajín en la cocina, las herramientas del
huerto, la ropa con la que uno envejece, tienen esa misión de compañía, han sido hechas para
hacer la vida fácil. Y es aquí donde nos hablan en un lenguaje más sencillo y más próximo.
Son, además, cosas hermosas, porque todo lo útil es también hermoso.
» Hay algunas cosas con las que nos cruzamos para largo. Ellas y nosotros lo sabemos.
Cuanto más las usamos, más las amamos.