Sinopse
Con Jerusalén liberada, Torquato Tasso se propuso escribir
un poema épico a la altura de la Ilíada y la Eneida,
pero no inspirado en la mitología, sino en un hecho histórico:
la conquista cristiana de Jerusalén durante la
Primera Cruzada. El sitio de la ciudad ofrecía el marco
para la restauración de la epopeya clásica, pero la imaginación
poética le infundió su pathos, porque Tasso
jamás renunció a la voluntad de asombrar al lector ni a
la convicción de que el verso era el medio para lograrlo.
Mezclando verdad y ficción, armas y amores, fábula y
tragedia, creó una epopeya moral sublime, reflexiva y
melancólica, y no sólo cantó la gloria de los vencedores,
sino que puso la poesía al servicio de los vencidos. Publicada
en 1581, la obra no tardó en convertirse en una
de las más leídas y apreciadas de Europa, e inspiró a
generaciones de pintores, músicos y escritores: de Tintoretto
a Delacroix, de Monteverdi y Händel a Dvorák,
y de Milton y Rousseau a Goethe y Byron, todos sucumbieron
a los encantos de esta extraordinaria gesta
que los melódicos versos de José María Micó logran
verter al español con precisión y desenvoltura.