Sinopse
El color y la herida habla de la necesidad de saldar cuentas con el pasado desde una perspectiva europea.
Rüdiger Keller es un pintor que a sus más de ochenta años ha caído en desgracia tras unas desafortunadas
declaraciones a propósito de Eric Gill, artista conocido tanto por sus magníficas esculturas como por los terribles abusos que cometió. Después del fallecimiento de su hermana, Keller se instala en su casa, situada en Neukölln, un barrio de Berlín en el que los restaurantes veganos y los hípsters conviven con los inmigrantes y los refugiados sirios.
Como parte de una retrospectiva, tal vez la última de su vida, se dispone a pintar una historia que su hermana llevaba muchos años contando con su cuerpo, una historia relacionada con el final de la guerra y la división de Alemania.